Este libro es ideal para estos tiempos que corren puesto que trata de un profesor de matemáticas que, debido a un accidente de tráfico, solo es capaz de recordar sus últimos 80 minutos de vida. Una rara enfermedad que, quizás nos viniese bien para superar mejor este eterno día de la marmota que estamos viviendo.
Pero la historia no solo se centra en esa extraña enfermedad sino en la relación de ese profesor con su asistenta y su hijo. Dado que los números son y han sido su vida, establece una relación con el niño, al que bautiza como "Root" ("raíz cuadrada" en inglés), a través de la enseñanza de las matemáticas y del amor mutuo por el béisbol.
La belleza de esta novela alcanza no solo a las palabras sino al inmenso amor por las matemáticas que transmite. La pausa con la que se establece la tierna relación con su asistenta y su hijo, el esmero con el que nos explica los problemas matemáticos..., es uno de los rasgos de estilo de Yoko Ogawa, autora japonesa con otras obras de enorme belleza como El señor de los pájaros.
Aunque no te gusten las matemáticas este libro te hará amarlas como nunca imaginaste.
Se lo dedico a todos los compañeros de matemáticas que he tenido a lo largo de los años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario